foto de cabecera
Detalle de decoración de la Iglesia de San Martín de Frómista, Palencia. España
semana desde el 14 de noviembre a 20 de noviembre de 2016
Glosario. Románico
Estribo o contrafuerte (buttress): Elemento estructural característico de la arquitectura románica que se manifiesta en la fachadas laterales y adosados a esta como un engrosamiento puntual del muro. Tiene como finalidad garantizar en en el eje vertical, las cargas inclinadas procedentes de la cubierta y trasmitirlas a la cimentación. Además, en segundo término actúa como elemento rigidizador de la fachada. Al igual que el resto de elementos de la estructuras románicas estaban ejecutados en sillares de grandes dimensiones.
Bóveda de cañón (Cannon vault): Bóveda que tiene forma de medio cilindro y cubre el espacio comprendido entre dos muros paralelos. Se obtiene por la proyección de un arco de medio punto sobre un eje longitudinal que pasa por su centro.
Arco fajón (fajon arch): un elemento estructural que forma parte de la bóveda de cañón y sirve para reforzarla. Por lo tanto se disponen de manera transversal a la bóveda de cañón . Por lo tanto, también lo hacen de manera transversal a la nave central.
Arco formero(formero arch) : Elemento estructural de la arquitectura románica que tiene tienen un trazado paralelo a la nave central y por lo tanto delimitan el espacio entre la nave central y laterales. Consiste en un arco de medio punto que tiene como puntos de entrega, el mismo pilar que un arco fajón. Por lo tanto , cada dos arcos fajones existe un arco formero.
Arco formero(formero arch) : Elemento estructural de la arquitectura románica que tiene tienen un trazado paralelo a la nave central y por lo tanto delimitan el espacio entre la nave central y laterales. Consiste en un arco de medio punto que tiene como puntos de entrega, el mismo pilar que un arco fajón. Por lo tanto , cada dos arcos fajones existe un arco formero.
Asidiolo (absidiolo) :Pequeño ábside adosado al ábside principal de una iglesia románica , normalmente alberga una capilla. Siempre se dispone de manera radial con respecto al altar mayor o las reliquias del santo. Su número siempre es impar. Dispone de planta semicircular y cubierta abovedada en su interior. Exteriormente se remata con tejas. |
Ventana abocinada (splayed windows): Ventana típica de la arquitectura románica que tenía la doble finalidad de estabilizar el muro a la vez que dirigir la luz en en interior de la iglesia. Se denomina abocinada, porque realmente tiene forma de bocina. Se obtiene por la disposición de varios arcos de medio punto concéntricos y de distinto radio (sentido exterior- interior) dando la forma típica de megáfono o bocina que le da nombre. |
Arco doblado (double arch): Arco concántrico al arco formero y adosado a él. Tiene su origen y final en sendos arcos adosados a los pilares principales. Dispone misma sección que los referidos pilares adosados. Su finalidad es meramente decorativa. Cuando el número de arcos adosados en un arco es igual o superior a tres, se denomina alquivolta.
Girola (ambulatory):También denominada deambulatorio , este último término más apropiado para un templo gótico, es un espacio que rodea el altar mayor de los templos por donde pueden transitar los fieles a la vez que comunica las distintas capillas.
Triforio y tribuna (triforium and gallery (or auditorium)): Corresponde a dependencias de una iglesia románica emplazada en las naves laterales y a una altura superior que el nivel inferior de la nave central. Su ejecución se realiza de manera simultánea a la estructura y proporciona un espacio de vista privilegiada, configurándose como un palco de la iglesia.
Claustro (cloister): Patio porticado de un monasterio románico. Desde un punto de vista funcional, cataliza el espacio y es un lugar de encuentro. Se concibe como la base de la distribución de las zonas comunes monacales que giran entorno a él. En función de la importancia del convento, puede tener más de una altura.
Jamba (doorjamb): Elemento vertical que, a modo de pilar o columna, sostiene un arco o el dintel de una ventana o una puerta.
Parteluz (mullion): También denominado mainel, es una columna delgada que divide en dos partes el hueco de una puerta o ventana, en la arquitectura románica normalmente era decorado con figuras religiosas concretamente con vírgenes que daban nombre al templo.
Arquivolta (arquivolta) :Una arquivolta es una variedad de arco doblado que se produce cuando concurren más de dos arcos doblados bajo el arco principal. También puede definirse como la cara frontal de un arco que es característico del Románico y que corresponde a un elemento construido por un conjunto de molduras que se desarrollan concéntricamente en una puerta.
Tetramorfo (tetramorfo): Representación simbólica de los cuatro evangelistas que en la pintura o escultura románica se sitúa alrededor de la figura de Dios, Jesús o la Virgen.
Mandorla o almendra mística (mistyc almond): En el arte medieval, óvalo o marco en forma de almendra que rodeaba algunas imágenes religiosas.
Imagen razonada 8. Románico
San Martín de Frómista.
San Martín de Frómista.
Sí tuviese que justificar el motivo de la elección de esta fotografía como imagen razonada 8 seguramente me excedería solamente con la justificación las palabras establecidas para este apartado en la guía docente de esta asignatura. Pues La Iglesia de San Martín en el pueblo de Frómista para mí tiene un importante componente emocional.
Por motivos personales, la provincia de Palencia se ha convertido en mi Patria chica, lugar de visita inexcusable durante los veranos de los últimos treinta años. La Iglesia de San Martín situada estratégicamente en el pueblo, además de su propio significado, es el telón de fondo de la zona de concentración ciudadana donde los bares y plazas nos permiten disfrutar de las plácidas tardes de verano, amigos, familia y joyas de la gastronomía palentina de las que no puedo dejar de citar a las jijas y mosto, cuyo vaso es la herramienta perfecta para marcar el saludo del goteo incesante de peregrinos que a su paso nos saludan en más idiomas de los que puedo recordar.
Este vínculo emocional unido a mi eterna curiosidad me ha facilitado el conocimiento de esta iglesia románica, emplazada en este pequeño pueblo adornado por interminables campos de trigo. El pueblo de Frómista figura en la totalidad de las rutas del camino de Santiago y por lo tanto, paso obligado en dirección a Santiago de Compostela. Esto fue una de las primeras cosas que me llamó la atención cuando la visité por primera vez a principio de los años noventa y que cada día que vuelvo, lo recuerdo. En pleno siglo XXI, sigue siendo una iglesia del camino, tras su co
nstrucción en el siglo XI, es decir, durante mil años ha estado presidiendo el paso permanente de peregrinos y consecuentemente una de las funciones para las que fue creada además de la litúrgica.
En muchas ocasiones he podido pasar un buen rato con el párroco que la regenta y me ha subrayado las características del templo que la hacen única y ejemplo mundial del románico palentino y español. Guardo en mi biblioteca como testimonio de esos ratos dos libros monográficos, comprados en pesetas al propio cura, que no quiero dejar de citar, el redactado por M.A. García Guinea titulado San Martín de Frómista y el libro de Carlos Arroyo que titula San Martín de Frómista visto piedra a piedra. Ambas, de lectura recomendable, nos detallan claramente el origen, diseño y construcción del templo. También he podido seguir las últimas rehabilitaciones y como la dureza y rotundidad de la piedra que la compone, se contrapone con el mimo y sutileza de su manipulación, para garantizar la armonía del conjunto y la proporcionalidad del mismo que la define.
Me gustaría concluir este comentario con un recordatorio a los verdaderos artífices de la obra, los maestros canteros, fiel ejemplo de ese trabajo sordo que siempre cito y que se manifiesta únicamente cuando algo sale mal. Su legado además de su obra, nos llega con un conjunto de marcas en las piedras con la intención de codificarlas para su elaboración y colocación que ha sido objeto de estudio en muchas ocasiones y que el propio Carlos Arroyo el dedica un amplio apartado en su publicación.
Por último, me gustaría concluir este escrito con la expresión que envuelve a todo el pueblo de Frómista y le da sentido.
¡Buen camino!
Por motivos personales, la provincia de Palencia se ha convertido en mi Patria chica, lugar de visita inexcusable durante los veranos de los últimos treinta años. La Iglesia de San Martín situada estratégicamente en el pueblo, además de su propio significado, es el telón de fondo de la zona de concentración ciudadana donde los bares y plazas nos permiten disfrutar de las plácidas tardes de verano, amigos, familia y joyas de la gastronomía palentina de las que no puedo dejar de citar a las jijas y mosto, cuyo vaso es la herramienta perfecta para marcar el saludo del goteo incesante de peregrinos que a su paso nos saludan en más idiomas de los que puedo recordar.
Este vínculo emocional unido a mi eterna curiosidad me ha facilitado el conocimiento de esta iglesia románica, emplazada en este pequeño pueblo adornado por interminables campos de trigo. El pueblo de Frómista figura en la totalidad de las rutas del camino de Santiago y por lo tanto, paso obligado en dirección a Santiago de Compostela. Esto fue una de las primeras cosas que me llamó la atención cuando la visité por primera vez a principio de los años noventa y que cada día que vuelvo, lo recuerdo. En pleno siglo XXI, sigue siendo una iglesia del camino, tras su co
nstrucción en el siglo XI, es decir, durante mil años ha estado presidiendo el paso permanente de peregrinos y consecuentemente una de las funciones para las que fue creada además de la litúrgica.
En muchas ocasiones he podido pasar un buen rato con el párroco que la regenta y me ha subrayado las características del templo que la hacen única y ejemplo mundial del románico palentino y español. Guardo en mi biblioteca como testimonio de esos ratos dos libros monográficos, comprados en pesetas al propio cura, que no quiero dejar de citar, el redactado por M.A. García Guinea titulado San Martín de Frómista y el libro de Carlos Arroyo que titula San Martín de Frómista visto piedra a piedra. Ambas, de lectura recomendable, nos detallan claramente el origen, diseño y construcción del templo. También he podido seguir las últimas rehabilitaciones y como la dureza y rotundidad de la piedra que la compone, se contrapone con el mimo y sutileza de su manipulación, para garantizar la armonía del conjunto y la proporcionalidad del mismo que la define.
Me gustaría concluir este comentario con un recordatorio a los verdaderos artífices de la obra, los maestros canteros, fiel ejemplo de ese trabajo sordo que siempre cito y que se manifiesta únicamente cuando algo sale mal. Su legado además de su obra, nos llega con un conjunto de marcas en las piedras con la intención de codificarlas para su elaboración y colocación que ha sido objeto de estudio en muchas ocasiones y que el propio Carlos Arroyo el dedica un amplio apartado en su publicación.
Por último, me gustaría concluir este escrito con la expresión que envuelve a todo el pueblo de Frómista y le da sentido.
¡Buen camino!